Este puede ser un tema polémico o que incomoda, sobre todo a aquellas personas que negocian con la espiritualidad.
En la Biblia dice:
1. “Devolved la salud a los enfermos, resucitad a los muertos, curad a los leprosos, expulsad a los demonios.
Dad de gracia lo que de graci recibisteis.” (San Mateo, 10:8.)
2. “Dad de gracia lo que de gracia recibisteis”, dice Jesús a sus discípulos. Con esa recomendación Él prescribe que nadie debe cobrar lo que no ha pagado. Ahora bien, lo que ellos habían recibido gratuitamente era la facultad de curar a los enfermos y de expulsar a los demonios, es decir,
a los Espíritus malos. Ese don les había sido dado de gracia por Dios, para aliviar a los que sufren y para contribuir a la propagación de la fe. Jesús les recomienda que no hagan de él un objeto de comercio ni de especulación, como tampoco un medio de vida.
Oraciones pagadas
3. Dijo a continuación a sus discípulos, ante todo el pueblo que lo escuchaba: “Guardaos de los escribas, que gustan de pasearse
con largas túnicas, que se complacen en ser saludados en las plazas públicas, y en ocupar los primeros asientos en las sinagogas
y los primeros lugares en los banquetes; y que, con el pretexto de
largas oraciones, devoran las casas de las viudas. Esas personas recibirán una condenación más rigurosa”.
(San Lucas, 20:45
a 47; San Marcos, 12:38 a 40; San Mateo, 23:14.)
4. También dijo Jesús: No cobréis vuestras oraciones; no hagáis como los escribas, “que con el pretexto de largas
oraciones devoran las casas de las viudas”, es decir, se apoderan de sus fortunas. La oración es un acto de caridad, un impulso del corazón.
Cobrar la oración dirigida a Dios a favor de otro, significa transformarse en un intermediario
asalariado. En ese caso, la oración constituye una
fórmula cuyo precio es proporcional al tiempo que lleva
pronunciarla.
Ahora bien, una de dos: Dios mide o no mide sus gracias por el número de palabras.
Si fueran necesarias muchas, ¿por qué se dicen pocas o casi ninguna por el que
no puede pagar? Eso es una falta de caridad. Si una sola es suficiente, el exceso es inútil.
¿Por qué cobrarlas, entonces?
Quien procede así, incurre en una prevaricación.
Dios no vende los beneficios que concede.
¿Por qué, entonces, alguien que ni siquiera es el distribuidor de esos beneficios, que no puede garantizar su obtención, habría de
cobrar un ruego que tal vez no produzca ningún resultado?
Dios no puede subordinar un acto de clemencia, de bondad o de justicia que se solicita a su misericordia, a una suma de dinero.
De lo contrario, si la suma no se llegara a pagar, o fuese insuficiente, la justicia, la bondad y la clemencia de Dios quedarían suspendidas.
La razón, el buen sentido y la lógica
dicen que Dios, la perfección absoluta, no puede delegar en seres imperfectos el derecho a determinar un precio para su
justicia.
La justicia de Dios es como el sol: existe para todos, tanto para el pobre como para el rico. Si se considera inmoral traficar con las gracias de un soberano terrenal,
¿acaso sería lícito vender las del soberano del universo?
Las oraciones pagadas presentan otro inconveniente:
quien las compra, la mayoría de las veces supone que está dispensado de orar, porque considera que ha cumplido a partir del momento en que entregó su dinero. Es sabido que los Espíritus se conmueven por el fervor del
pensamiento de quien les demuestra interés.
¿Cuál puede ser el fervor del que traslada a un tercero el encargo de orar por él mediante un pago?
¿Cuál es el fervor de ese tercero cuando delega su mandato a otro, y este a otro, y así sucesivamente?
¿No será esto reducir la eficacia de la oración al valor de una moneda corriente?
¿Te puedes imaginar a Jesús en la montaña, cobrando a aquellos que querían escuchar su palabra?….
El dinero, es un medio necesario para realizar transacciones, y nos permite valorar nuestro trabajo, el tiempo o las cosas que adquirimos o vendemos y es una herramienta básica en la sociedad en la que vivimos. Las personas trabajan y a cambio de su trabajo obtienen un sueldo que permite adquirir lo necesario para cubrir las necesidades materiales, de ocio, …
Hay personas que se aprovechan económicamente del sufrimiento de otros y de las expectativas que se crean y esto forma parte del crecimiento del que imparte el curso, como del que lo recibe.
Es muy frecuente ver como se ofertan cursos en muchas de las técnicas que hay para promover el crecimiento interior: reiki, yoga, meditación, canalizar, lectura de registros akásicos, …., muchos de ellos de 150 € por un día, 1.000 € por un fin de semana, e incluso más, y casi siempre en dinero negro, por el cual no se tributa nada (lo consideran un trabajo, pero a la hora de pagar impuestos, prefieren no verlo así).
Muchas de estas personas que negocian con las espiritualidad, colaboran en ONG y donan una ínfima parte de lo recaudado para así argumentar que ellos donan y dejar su conciencia tranquila.
En estas técnicas, para llegar al mayor negocio posible, luego se inventan niveles, con el pago correspondiente de cada uno, que curiosamente va subiendo el precio al subir de nivel. Y claro, te argumentan que hasta que no tengas la maestría, no puedes enseñar a los demás, y luego, no te preocupes por lo que has pagado, pues podrás compensarlo cuando cobres a los demás…
Hay personas que imparten estos cursos y en un solo día puede ganar incluso más que el sueldo de una persona normal en un mes, e incluso que el sueldo de un cirujano por realizar una intervención a vida o muerte (con la formación que se requiere para ello).
Todos los que leemos este blog, hemos hecho muchos cursos pagando. Por ejemplo en su día, pagué 5000 € por formarme como profesor de yoga, más de 1000 € por formarme en reiki, … y la lista es muy larga.
Cuando uno se adentra en la espiritualidad, todo lo que oyes te hace sentir bien, quieres más, te apuntas a todos los cursos que te llegan, pues tu alma resuena con esos mensajes.
Tenemos que partir por entender a qué venimos a esta vida, y es principalmente para aprender lo que es el amor, la libertad y la humildad.
En cuanto a la libertad, todos tienen el libre albedrío y la libertad para cobrar por este tipo de cursos lo que quieran y cada uno es libre de pagar por recibirlo.
La humildad y el trabajo del ego, va muy asociado al desarrollo del amor y a la conciencia de cada uno (se trabaja a través de la meditación).
Y el amor, … ahí está la clave de por qué no es correcto y genera karma lucrarse o cobrar por temas relacionados con la espiritualidad.
Amar significa compartir, dar sin esperar nada a cambio, y en conceptos de espiritualidad, son muchos los avatares que nos han enseñado a través de su ejemplo, como tenemos que ayudar a todos los hermanos y no por ello hay que cobrar y menos a los que menos o nada tienen.
Cuando uno pone un precio a un curso de autocrecimiento, impide que las personas que no tienen ese dinero lo puedan realizar.
No es correcto vivir de la espiritualidad a cambio de poner precio a los servicios o cursos que se imparten. La espiritualidad se debe de compartir en tu tiempo libre, para que tenga una vibración elevada.
Es correcto impartir estos cursos a cambio de aportación voluntaria o consciente, y así, cada uno aporta lo que considera justo por ello, y el que no tiene los recursos económicos, lo puede realizar de igual forma sin dejar nada. De esa forma, se pueden cubrir el coste que pueden tener los cursos: viajes, fotocopias de los manuales, diplomas, material, alquiler del local, luz, agua, formación, …, e incluso te puedes dedicar a tiempo completo a enseñar la técnica y obtener un sueldo digno por el tiempo invertido en compartir esos conocimientos y experiencias (ya cada uno es libre de invertir o donar ese dinero como lo considere más justo acorde a su conciencia).
Todo está bien, y no se trata con estas observaciones de juzgar a nadie, pues cada uno está en su proceso de crecimiento. Esto se expone, para que la persona que lo está leyendo pueda despertar y entender la forma correcta de recibir un curso de esta temática y entender el nivel de conciencia que tiene el profesor. Es imposible que una persona que se lucra o cobra con ello, tenga integrada la materia que está impartiendo si está relacionada con la espiritualidad, y lo único que te puede transmitir es el resumen de los libros o cursos que ha recibido.
Si el profesor realmente tiene un trabajo profundo en el ámbito espiritual y medita a diario, sus guías, su alma y su conciencia no le permitirán poner dificultades para compartir los conocimientos que pueden ayudar a cuantas más personas mejor.
En el mundo de la espiritualidad, lo importante no es la teoría, sino integrar los conceptos y predicar con el ejemplo. De esa forma podremos ayudar a otros hermanos a despertar y a crecer en el amor.
Con esto debería de ser suficiente para entender la forma correcta de actuar en cuanto al dinero y la espiritualidad, pero vamos a incidir, contestando a los argumentos (en cursiva) de las personas que se justifican en cobrar por ello:
- En el Universo, tiene que haber un intercambio, yo doy la formación y a cambio la otra persona da una cantidad de dinero, para que no genere una deuda kármica
Se desconoce lo que significa el amor. Por la ley de la acción y reacción, lo que se da es lo que se recibe, y no se genera ninguna deuda kármica por dar amor a una persona, pues el amor no exige y no pide nada a cambio.
- Las cosas que se obtienen en la vida de forma gratuita, no son valoradas, y para que valoren más lo que se está recibiendo, se le pone este precio.
Todos estamos en un proceso de crecimiento y no hay que juzgar lo que los demás valoran o como lo valoran, cada cual es libre de agradecer lo que recibe o no, eso forma parte de su proceso. El tuyo como profesor es compartirlo desde el amor al mayor número de personas posible. Si la otra persona no lo valora, es porque su nivel de conciencia no se lo permite y lo único que puedes albergar hacia ese hermano, es compasión y mayor énfasis por compartir para que pueda eliminar su ignorancia (falta de percepción consciente).
- Esto no lo puedes hacer por tu cuenta leyendo un libro, necesitas la iniciación
Todos somos hijos de Dios y tenemos un alma con todas las herramientas para crecer en amor, lo único que necesitamos es eliminar las capas de cebolla que hemos generado y nos impiden acceder y escuchar a nuestra alma. No es necesario hacer ninguna iniciación ni que te den símbolos aunque ellos puedan ayudar en el proceso. Lo único realmente importante es el trabajo diario de ayudar a los demás y de meditar, observar e identificar los hábitos incorrectos para corregirlos. La felicidad está dentro de nosotros, no hay que incorporar ningún curso ni ninguna iniciación.
La limitación para poder entender todo esto, parte de la necesidad de la disolución del ego, que intenta justificar el camino más sencillo para alcanzarlo, pero desvía el camino adecuado, lo que dificulta que se pueda transmitir desde el amor y entonces el mensaje no es completo y podemos confundir al que lo recibe, como ha sucedido con el reiki y otras técnicas durante cien años, donde se ha expandido egoicamente, algo semejante a como hizo la iglesia católica con el mensaje de Jesús.
Entiendo que si estás leyendo esto y “cobras por el trabajo espiritual” tal vez esto no te resuene, y es perfecto, pues cada uno tiene su camino de crecimiento, y antes o después todos llegaremos al objetivo final, y todo está bien. Tal vez, nuestros caminos solo se han cruzado para que al escuchar estas observaciones, en tus próximas meditaciones escuches a tu alma al respecto.
Para terminar, os adjunto ejemplos de comentarios reales de personas que cobran justificándose, tras intentar explicarle todo esto:
Yo cuando comencé a realizar cursos a muchos los regalaba o bajaba a la mitad. Pero luego me di cuenta que no es que no pudieran sino que su prioridad no era invertir en ellos mismos y en su camino espiritual. Muchos me lloraban que no tenían dinero y luego veía que tenían una tele más grande que la mía o un móvil de 600 euros o no querían gastar porque se iban 20 días a la playa. El otro día mismo me cancelaron un curso por un viaje a Amsterdam.
También es necesario empoderar a la gente porque uno puede conseguir lo que realmente quiere. Y si no lucha por lo que quiere, entonces es que no tiene un verdadero interés o tiene baja estima.
No quiero un sitio lleno de gente desmotivada y aburrida solo porque el curso es barato. Quiero un sitio lleno de gente con hambre de aprender.
No quiero decirle a la gente: “Tú no puedes conseguir otros 30 euros”, porque los estoy debilitando. Como maestro no estoy beneficiando para nada al alumnado. Piensa en la ley de la atracción. Hay que alejar a la gente del “yo no puedo”.
No puedo poner un mismo curso a diferentes precios, porque lo veo injusto.
Este curso tiene una vibración y los que vibren en ella y vibren en la clase de trabajo que se hace serán atraídos y harán todo lo posible por asistir.
Tienen que elegir entre Dios o su dinero. Y muchos eligen continuar con su dinero en su bolsillo. Para mí es una prueba.
Raramente regalo algo y menos lo rebajo por lo que he explicado antes. Y ya lo tenéis a la mitad.
El mensaje que doy es tú puedes con esto y con mucho más. No me importa que se me pague luego. ¿Quién no puede pagar 5€ al mes hasta saldar su deuda?
Y cuando lo terminen de pagar no se sentirán inferiores a nadie y en el fondo estarán más satisfechos consigo mismos.
Yo con esto aunque parezca ganar mucho dinero en un solo día, no es así. Mi asociación es sin ánimo de lucro. Utilizaría el dinero para gastos de funcionamiento de la asociación y para los proyectos que tenemos pendientes, gastos de viaje y también damos donativos a varias ong’s.
Yo no estoy en esto por dinero sino para abrir conciencia y dar otra herramienta de luz. Pero darla al buscador sincero. Y el buscador sincero es aquel que está dispuesto a pagar dinero (intercambiar por su trabajo) para poder asistir y formarse.
Hombre, si me hablas de alguien en concreto que está en paro con hijos, que come en Cáritas y demás, pues ya veríamos. Pero no creo que sea el caso. Entiendo que todo el mundo puede permitirse 60 euros, no es ninguna exageración.
El precio es de 60€ por ser asociación. Pues me parece también muy injusto cobrar en otra ciudad el doble.
El que quiera pagar 30 y el resto a plazos, puede hacerlo.
Hace muy poco el que quería formarse en ——– se tenía que ir a Madrid o Barcelona y cada curso costaba unos 300€ o 400€. Y luego para terminar su formación tenía que hacer otro curso en Argentina.
Ahora se tiene la facilidad de hacerlo en casa y por uno precio casi simbólico.
Es un gran tesoro de oro puro. Estamos intercambiando calderilla por oro puro.
Y quien no lo vea, se quejará y se guardará su calderilla para otras cosas.
Lo que te quiero decir es que la gente tiene que espabilar y desear el curso. Nosotros no somos sus padres para comprárselo o regalárselo. Pues los estamos haciendo pequeños y dependientes. (Síndrome del ayudador)
Tu idea es muy loable, un curso para todos. Pero es que eso es muy difícil, no todo el mundo está motivado para hacerlo o están preparados. Así que poner un precio es el obstáculo perfecto para echar para atrás a los que en este instante no es su momento.
No voy a negar que necesitamos dinero para seguir ofreciendo servicio desinteresado. Pues los alquileres y la gasolina no hay quien te los quite. Y si se cobra poco no se llega tan lejos.
Por eso cuanto más se gane, más bien se puede ofrecer.
La gente no valora lo gratuito.
Yo no voy a ser el que les diga, tú no puedes.
Si ellos desean ese curso, Dios se lo proveerá. Tampoco voy a ser el que les niegue esa experiencia.
No voy a hacer de padre de nadie. Estamos hablando de Dioses creadores y no quiero verlos como gente pequeña y desvalida.
Tampoco voy a crearles una deuda karmica conmigo.
Es un precio justo, su conciencia quedará en paz y ellos se sentirán más fuertes. Más la herramienta que les daré les será sumamente beneficiosa el resto de sus vidas.
Lo importante no es el dinero. Eso solo es un intercambio. Lo importante es la intención que pones detrás y cual va a ser su utilidad.
Y lo que te tiene que quedar claro es que es un curso con muchísima luz.
Mi forma de proceder forma parte del aprendizaje de las órdenes de la ayuda de Bert Hellinger (Constelaciones Familiares), aprendizaje basado en los órdenes del amor. No puede fluir el amor en medio del desequilibrio. Primero se equilibran las personas y las situaciones; y después el amor fluye por sí mismo.
No se puede negar la experiencia de ese gran maestro.
Todavía no entiendes que el que no se lo puede pagar, vibra en carencia en un universo que está deseando darle todo. Que el que pueda pagarlo depende de un cambio interior más que de una limosna de otro. Y de que será mejor para él que haga el cambio a que acepte el regalo y siga como siempre.
Tengo muchísima gente a los que les daría todos los cursos gratis, son grandes amigos de corazón. Pero les cobraré y regalaré el dinero, pues no lo quiero. Pero lo que si quiero es que aprendan desapego al dinero, aprendan a confiar en el universo, aprendan que si son maestros de la energía nunca les va a faltar lo que necesiten y que aprendan generosidad.
Les he preguntado a mis guías hoy porque parece ser que el que no cobra es más espiritual que el que organiza y distribuye un dinero dentro de un camino espiritual.
Me han dicho que esté tranquilo que aunque cobrase muchísimo más caro no estaría engañando a nadie pues estamos dando muchísimo más de lo que estamos recibiendo. Y los que no aprendan ahora, es porque no será su momento. El curso en sí es una vibración, no un precio o una gratuidad.
Lo que hago ahora es lo que debe hacerse. Que cuando sienta la llamada de hacer algo distinto, lo haré. Sabré lo que tengo que hacer y cuando. Solo debo dejarme llevar por la luz y ella me guiará.
No me digas que Jesús no cobraba. Tenías que vender todas tus posesiones y abandonar familia, amigos, casa y aldea. Entregar tu vida entera para aprender con él.
Los ________ son como el Reiki, no se puede aprender de un libro. Es necesaria la iniciación para despertar esa capacidad dormida.
La iniciación es un puente de luz a estas dimensiones elevadas espirituales.
👏Antes de leer el artículo me fijé si vendías algo o brindabas algún cursillo de espiritualidad, prana, retiro detox, etc…o no busqué bien o no lo veo. No sé a que te dedicarás pero googlié: » cobrar con la espiritualidad» y encontré muy pocos sitios que hablan al respecto y casi todos ofrecían cursos de yoga, reiki, expansión de chakras, etc, a un costo elevadísimo. Creo que la frase que escribístes:» (…) se imaginan a Jesús cobrando $$ en la montaña por escuchar sus enseñanzas??(…)», lo resume todo. Hace unos días estuve a punto de contratar a una Coach «espiritual» con mucha experiencia en ayunos (lo que supuestamente la hace más espiritual que los simples mortales que nunca han ayunado) y antes de hacer la transferencia bancaria me dí cuenta de la situación: iba a pagar una suma disparatada de dinero màs las tasas de intereses internacionales por recibir indicaciones vía Skype de una persona que no conozco pero que practica ayunos, yoga, meditación e hipnosis.
Quizás sus servicios eran buenos pero cuando le escribí vía email que lo iba a pensar mejor, no me respondió siquiera un ok y de ésto ya ha pasado 1 semana.
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Efectivamente, tu sola encontraste la conclusión a la que hemos llegado muchos a través del engaño de muchos que comercializan con la espiritualidad, aprovechando que las personas no se encuentran bien.
Esto también lo hacen muchos médicos. La simple conclusión de que vivimos en un mundo con mucha falta de amor y de entendimiento de a qué venimos realmente.
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